Fin de los Estados Pontificios (1870)
En 1870 el rey italiano Víctor Manuel II capturó la ciudad de Roma y la declaró capital de Italia el 1 de enero de 1871, terminando así con los Estados Pontificios. El Papa Pío IX y sus sucesores discutieron la legitimidad de estos actos y proclamaron que eran "prisioneros" en la ciudad del Vaticano. Todo ello en un clima en el cual los Papas desarrollaron actitudes de enfrentamiento hacia la secularización creciente de la sociedad en Europa, que era sobre todo evidente bajo el Papa Pío X, que en 1904 cortó relaciones diplomáticas con el gobierno francés por introducir la educación secular en las escuelas francesas y el 1 de septiembre de 1910 presentaba el Juramento obligatorio Contra el Modernismo para todos los sacerdotes. Durante la Primera Guerra Mundial, ante la insistencia del gobierno italiano, los gobiernos Aliados decidieron excluir la participación de Vaticano en el establecimiento de la posguerra de paz. El 1 de agosto de 1917, el Papa Benedicto XV publicó un plan de paz de cinco puntos, que no disfrutó de caso alguno por la comunidad internacional, una vez más por las presiones gubernamentales italianas.Los Pactos de Letrán o pactos lateranenses del 11 de febrero de 1929 proporcionaron el reconocimiento mutuo entre el entonces Reino de Italia y la Santa Sede. Los pactos fueron negociados entre el Cardenal y Secretario de Estado Pietro Gasparri en nombre de la Santa Sede y Benito Mussolini, el líder fascista y primer ministro italiano en nombre del rey Víctor Manuel III. Existen tres pactos diferentes:
- Un pacto que reconoce la independencia y soberanía de la Santa Sede y que crea el Estado de la Ciudad del Vaticano.
- Un concordato que define las relaciones civiles y religiosas entre el gobierno y la iglesia en Italia, y que se resume en el lema "Iglesia libre en Estado libre".
- Una convención financiera que proporciona a la Santa Sede una compensación por sus pérdidas en 1870.
Los pactos fueron revisados en 1984, principalmente para eliminar la religión de estado en Italia.
El AFI fue creado en 1878, cuando un grupo de maestros franceses y británicos, dirigidos por el lingüista francés Paul Passy, formaron la que sería después conocida como la Asociación Fonética Internacional (en francés, l’Association Phonétique Internationale).5 Su intención original era crear un conjunto de símbolos que podían tener valores diferentes para cada idioma.6 Sin embargo, finalmente se decidió crear un solo alfabeto para todos los idiomas.7 La primera versión oficial del AFI se publicó en 1888, dos años después de la formación de la Asociación Fonética Internacional,8 basada en el alfabeto rómico de Henry Sweet,9 10 que a su vez se inspiró en el alfabeto fonotípico de Isaac Pitman y Alexander John Ellis.11
Desde su creación, la organización de vocales y consonantes en el AFI ha sido básicamente la misma. Sin embargo, el alfabeto en sí ha experimentado unas cuantas modificaciones. La convención de Kiel de 1989 hizo muchos cambios a la versión anterior de 1932. Una modificación menor tuvo lugar en 1993, con la adición de la vocal media central2 y la eliminación de símbolos para implosivas sordas,12 Finalmente, en mayo de 2005 se volvió a modificar, añadiéndose el símbolo para la vibrante simple labiodental.13
Las extensiones para el alfabeto son relativamente recientes; el AFI extendido fue creado en 1991 y modificado en 1997.